Este artículo, basado en el discurso de apertura del Día Internacional de Arbitraje de AMINZ-ICCA celebrado en Queenstown, Nueva Zelanda, en abril de 2018, es un experimento mental. Ahora hay una fricción considerable en el sistema económico internacional. Imaginemos que continúa de modo que ya no se dispone de capital político para defender la globalización económica de sus descontentos. Esto afectaría al arbitraje internacional, que se ha convertido en el modo de resolución de disputas internacionales más adecuado para resolver las disputas comerciales y de inversión a las que ha dado lugar la globalización económica. El artículo razona que, si la globalización económica disminuye, entonces,las instituciones internacionales de resolución de disputas serán más difíciles de sostener y construir; seguirán surgiendo nuevos problemas globales que requerirán resolución; y será de interés del arbitraje internacional diversificarse y alinearse para buscar estas alternativas. El argumento central es que el realineamiento exitoso puede requerir un cierto grado de autorreflexión por parte de la comunidad de arbitraje internacional. No es fácil ser a la vez arquitectos y adjudicadores de un mismo sistema.
Imagen: Base de datos Oxford Academy
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Por: Sonia Isabel González L.
Técnico Biblioteca Campus Nueva Granada