La primera revolución industrial fue la del motor de vapor, la segunda la de la electricidad y las cadenas de montaje, la tercera, la de los ordenadores iniciada en 1960 y que llega a nuestros días impulsando la tríada I+D+i (investigación, desarrollo e innovación). Entramos ahora en la cuarta revolución o revolución 4.0 basada en la tecnología digital, la inteligencia artificial, la globalización y la hiperconectividad. Este nuevo contexto está cambiando no sólo nuestro modo de vivir sino también de trabajar. El lugar, el tiempo, el tipo de tarea cambia radicalmente en el contexto de la 4? revolución industrial.
El escenario socio laboral se enfrenta actualmente a importantes desafíos: el envejecimiento de la población, un alto nivel de paro y nuevos sectores que encabezarán el empleo, pero sobre todo un crecimiento exponencial de la tecnología asociada a la robotización y la globalización de los mercados. Esta situación está provocando importantes cambios en los sistemas educativos de los países y en la organización del trabajo en las empresas. Por todo ello, desde instancias académicas, consultoras de recursos humanos y administraciones públicas nacionales e internacionales se está llevando a cabo una importante reflexión sobre el futuro del empleo. En este artículo se recogen algunas de las conclusiones más importantes a nivel nacional e internacional. (LEÓN LLORENTE, C. (2020). Robotización, ¿sólo cambiará el empleo? Empresa y Humanismo, 23(1), 9–33. https://doi.org/10.15581/015.XXIII.1.9-33)